Control de plagas en comunidad de propietarios

Hoy en día, es fundamental para las personas administradoras de fincas velar por el buen estado y la salubridad de los inmuebles que gestionan. Mantener los espacios libres de plagas no solo mejora la calidad de vida de las personas residentes, sino que también preserva el valor de los edificios y evita problemas mayores a largo plazo.

Entre las plagas más comunes que pueden aparecer en comunidades de propietariado se encuentran las cucarachas, roedores, hormigas, moscas y mosquitos, las cuales no solo generan molestias, sino que también pueden representar un riesgo para la salud de las personas. Además, las termitas y la carcoma, que afectan directamente a las estructuras de madera, son una amenaza silenciosa pero grave que puede comprometer la estabilidad de los edificios.

Para dar respuesta a estas situaciones, ofrecemos un plan personalizado de control y erradicación adaptado a cada comunidad, garantizando entornos seguros, saludables y libres de plagas.